jueves, 25 de septiembre de 2008

Binomio Universidad-Empresa (y ii)

Volvamos a hablar del tándem "Universidad-Empresa". Revolviendo entre mis papeles encontré un par de notas que tomé en un seminario que organizó la Cátedra INCREA de la UJI hace ya algunos meses, concretamente el 12 de Junio, sobre MOVILIDAD DE PROFESIONALES ENTRE LA EMPRESA Y LA UNIVERSIDAD donde acudieron como ponentes gente relevante del mundo empresarial como Daniel Escrig (Director de Responsabilidad Corporativa de UBE Corporation Europe), Jose Luis López Silanes (Presidente de CLH), Juan Mulet (Director General de la Fundación para la Innovación Tecnológica (COTEC)), Javier García Delgado como representante de la UPM y responsable de prácticas en empresas y Miguel Valcárcel, Catedrático de la Universidad de Córdoba y premio nacional de investigación del 2005.

Fue un seminario muy interesante porque se puso de relevancia el abismo existente entre estos dos entes (eché en falta entre la audiencia máximos representantes de la Universidad así como del colectivo de empresarios de Castellón, dada la importancia del tema que exigía una reflexión profunda de la situación actual).

No voy a relatar todo el seminario (en la web de la Cátedra INCREA seguro que hay resúmenes del mismo) sino que quería resaltar algunos aspectos que me llamaron la atención -teniendo en cuenta que yo procedo del ámbito empresarial- y a pesar que todos ya son conscientes del problema sigo sin ver actuaciones concretas para resolverlo, me refiero a la interacción Empresa-Universidad en una dirección.

Todo el mundo está de acuerdo con que existe una necesidad de una mayor cooperación entre la Universidad y la Empresa y se apoyan en la célebre frase "La Universidad es la encargada de preparar a nuestro más cualificado CAPITAL HUMANO para alcanzar la EXCELENCIA EMPRESARIAL" ... y yo me pregunto: ¿realmente el sector empresarial se cree ésto? ... ¿y la Universidad?

Es cierto que cada vez más, se establecen acuerdos de colaboración entre ambos entes: becarios, contratos de investigación sin embargo parece que sigue habiendo cierta incredulidad en cuanto a la efectividad de esas colaboraciones. Escuché que se han lanzado mecanismos para "forzar" esas colaboraciones como incentivos fiscales dado que la empresa no invierte en investigación si no obtiene resultados ... ¿interesante no? ¿es necesario forzar esa relación? ¿cómo podría desarrollarse "smoothly" como dices los anglosajones?

Jose Luis López de Silanes (Presidente de CLH) lanzó dos cuestiones para el debate que me parecen de sumo interés:

- ¿Cómo pueden las Universidades incrementar la confianza de las empresas acerca de la capacidad para generar conocimiento aplicable?
- ¿Qué obstáculos existen a la incorporación de técnicas de gestión profesionalizada a las instituciones universitarias?

Parece que esto exige un cambio de mentalidad en ambas partes importante. El objetivo no sólo es aumentar el prestigio universitario, obtener fuentes de financiación adicionales o participar en la formación de los estudiantes ... ¿y qué pasa con "generar riqueza en el entorno" o "mejorar el entorno socio-económico de nuestra sociedad"?

Otra intervención digna de mención fue la de Miguel Valcárcel, Catedrático de la Universidad de Córdoba y premio nacional de investigación del 2005 en la que mostró un análisis DAFO muy detallado de la "movilidad reversible" entre Empresa y Universidad. A veces me sorprende cómo nos empeñamos en acercarnos a modelos europeos cuando culturalmente la distancia es abismal y eso lo primero que tenemos que revisar. Se mencionó la figura del Profesor Asociado, del rol tan importante que puede suponer para la formación académica y de lo poco que se estaba materializando ... y eso al final vuelve a redundar en los mismos vocablos que se oyeron repetidamente: desconfianza cara a la Universidad y desconocimiento del potencial universitario por parte de la empresa.

Entiendo que es preciso replantearse dónde queremos ir y centrarse más en mejorar la calidad de la colaboración que en lanzar infinidad de actuaciones para incrementar las colaboraciones sin rediseñar el modelo. La buena noticia es que existe la oportunidad de mejorar y que si hay interés y compromiso podemos todavía darle un giro de 180º.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Binomio Universidad-Empresa (i)

Hasta en los tiempos de crisis se habla del binomio Universidad-Empresa... el pasado 29 de Agosto se publicó en El País un artículo que rezaba "El Gobierno incentivará la inversión privada en los campus"... "apenas un 4% de la financiación universitaria proviene de la empresa... muy esclarecedor ¿no?

El artículo es muy interesante porque recoge lo que todos ya sabemos de forma simplista "La empresa en general no ve a la Universidad como un activo donde invertir" y ahora viene la pregunta del millón: ¿por qué? o ...¿qué le falta a la Universidad para que sea un objetivo interesante para inversores privados? ¿qué le hace falta a los inversores privados para entender que la Universidad es fuente de conocimiento de valor incalculable y por lo tanto requiere de inversión para crecer?

Por una parte, incentivarán a las empresas a través de mejoras fiscales y por otra, por lo que parece fomentarán -de algún modo- la contratación de investigadores. Ambas cosas me parecen buenas medidas que facilitarán el proceso pero hay un trasfondo que parece que nadie quiere tocar, que todos lo miran de soslayo: ¿por qué al matrimonio Universidad-Empresa le falta química? (desde luego, voy a obviar el problema añadido de la transferencia de competencias a las comunidades que dificulta mucho más este tipo de relación y me voy a centrar únicamente en ese tandem que deberían formar ambos).

Y de la lectura del artículo, que da para muchas reflexiones, menciono algunas frases interesantes:
- "Siempre es reticente quien teme una universidad al servicio de la empresa" ... siempre el mismo temor ... y realmente la Universidad DEBE estar al servicio de la sociedad... y la empresa es un vehículo.

- "Sería un error investigar sólo lo que requiera el mercado" (palabras del presidente de los rectores, Angel Gabilondo) ... desde luego, hay que plantearlo con matices: "Hay que investigar fundamentalmente lo que requiera el mercado" ... pero no sólo eso, la investigación básica es fundamental para desarrollar la aplicada.

- "[...] sería un error poner una financiación en el sistema si no hay reflexión previa y una hoja de ruta para alcanzar la excelencia. Así como unos objetivos claros [...]" (Cristina Garmendia, Ministra de MCINN). Con esta afirmación se refuerza la necesidad de disponer de mecanismos de control y gestión de proyectos que sea capaz de justificar cada euro invertido en un proyecto buscando, eso sí, cuál es su rentabilidad directa (por resultados de ese proyecto concreto) o inducida (por resultados de otros proyectos que se han basado en lo desarrollado en éste).

Por una parte es obvio que la investigación básica no puede desaparecer, sin embargo la aplicada es vital para la sociedad por tanto, tal como apunta el artículo, también es una buena medida el hecho de que sea la Administración Pública quien invierta en investigación básica y las empresas quienes lo hagan en la privada. Es decir, considero que la sociedad -que invierte con sus impuestos en la formación de personal cualificado de manos de la Universidad- espera al menos ver materializada esa inversión en mejoras para nuestra calidad de vida (en todos los campos del conocimiento). Las empresas, en este sentido, son quizás algo más exigentes por esperar resultados a corto plazo que justifiquen sus inversiones. y sean capaces de, resolviendo sus problemas, conseguir un nivel alto de productividad y competitividad... lo cual también es lógico.

En este sentido, todavía falta mucho camino que recorrer para conseguir que, por una parte la Universidad sea una gestora eficiente de las inversiones privadas y públicas y sea capaz de justificar, a través de indicadores o cuadros de mando eficientes, cada céntimo de euro invertido por parte tanto de instituciones públicas (Fondos Europeos incluidos) como por parte de organizaciones empresariales. La laxitud que se manifiesta en la gestión económica de los proyectos científicos hace que las empresas teman que sus inversiones no sean lo suficiente aprovechadas e no impere la rentabilidad como criterio (cuando observo la cantidad ingente de dinero que se está invirtiendo desde Europa en proyectos y la dejadez que ésta misma tiene en asegurarse del resultado obtenido y de su impacto en la sociedad me da dolor de estómago)

Teniendo en cuenta que, como digo, esa relación no es del todo "cordial", considero que el PCT debe ser un elemento muy activo y vital en el proceso de acercamiento entre la Empresa y la Universidad. Debido a la "diferencia de lenguaje" que se habla en la Universidad versus la empresa, en algunos casos -y no insólitos- es conveniente un "traductor" que permita acercar ambas posturas.

Parece patente la necesidad de buscar mecanismos que permitan crear un ambiente de confianza y lealtad entre Universidad y Empresa, que favorezca convenios de colaboración donde la Universidad se refuerce en la imagen de motor de conocimiento de calidad.

Quizás, en este caso, parece que ayudaría mucho disponer de profesionales trabajando dentro de la Universidad que encontraran puntos de unión entre ambos entornos ...

viernes, 5 de septiembre de 2008

Ubuntu ... "Soy porque nosotros somos"

No hace mucho tiempo, unos meses tan sólo, decidí tomar un camino singular: abandonar 15 años de haber trabajado con Windows (y todas sus variantes excepto el Vista ... y no me arrepiento) para pasar a un mundo desconocido: el mundo ubuntu.

Reconozco que al principio no tenía ni idea del verdadero concepto ubuntu. Sabía -o creía saber- que ubuntu era una distribución nueva de Debian GNU/Linux, más dirigida a computadores personales -aunque ya se está extendiendo también entre servidores- y cuyo entorno gráfico estaba haciendo desviar la atención a los usuarios de Windows. Después leyendo un poco más sobre el origen del software me encuentro con una iniciativa de una empresa como Canonical Ltd. fundada y financiada por el empresario sudafricano Mark Shuttleworth (el que vendió la empresa Thawte a VeriSign, cuatro años después de fundarla en el garaje de su domicilio, por 575 millones de dólares estadounidenses (US$)) y con una financiación de 10millones de dólares (casi nada para ser una distribución gratuita). Estamos hablando del año 2004. Hoy en dia se ha convertido en un verdadero competidor de Windows, con actualizaciones muy bien planificadas y demostrando ser una plataforma estable y fiable.

Aunque mis comentarios no voy a desarrollarlos alrededor del aspecto técnico sólo diré que desde hace unos 5 meses que "dejé el lado oscuro de la Fuerza" no he vuelto a pisar terreno Windows.... y no me ha hecho falta...

Ubuntu ... pero ¿qué es realmente? ¿qué implicaciones tiene y hasta dónde puede llegar? Busco en Wikipedia y encuentro la siguiente definición:

Ubuntu es una regla ética o ideología sudafricana enfocada en la lealtad de las personas y las relaciones entre éstas. La palabra proviene de las lenguas zulú y xhosa. Ubuntu es visto como un concepto africano tradicional.

y sigo leyendo:


Actitud mental prevaleciente entre los nativos africanos que viven al sur del sahara, surge del dicho popular "umuntu, nigumuntu, nagamuntu", que en zulú significa "una persona es una persona a causa de los demás."

Y finalmente la definición proporcinada por el arzobispo Desmon Tutú:


"Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos."


Esto nos hace volver a los planteamientos que comentaba en fechas anteriores: El Nosotros frente al Yo, la fuerza de un todo frente a la individualidad. Desde, como digo, que aterricé en el mundo ubuntu he podido constatar la enorme fuerza de la comunidad: cualquier problema, y digo "cualquiera", que te puedas encontrar durante tu operativa con ubuntu puedes resolverla sin más que apoyarte en la comunidad y gracias a ésta ha sido posible conseguir mejorar el producto, enriquecerlo ... mejorar el servicio, conseguir más adeptos y consolidar la convicción de que Nosotros es más fuerte que yo... puede que volvamos al concepto de Dyna-K-Net? a los Open-Source-Services?

¿Hasta dónde podemos llegar con esa libertad de movimiento? ¿hasta dónde es capaz de llegar "la comunidad"?

La verdad ... es que ahora estoy disfrutando como nunca ... espero que ubuntu sea la excepción al razonamiento de Eduardo Punset en su blog "La infelicidad es el precio a pagar por ser libres"